parece que fue ayer
cuando nos dimos cuenta
que no era verdad
aquello que nos contaban
sobre el fin de la historia
fue un día normal
pero el cielo se cubría
de fuego naranja y de humo
y de las ventanas caían
siluetas pareciéndose
a frágiles muñecos de papel seda
había hojas blancas
elevándose entre las nubes
para posarse luego
en las calles de Manhattan
con el cansancio de palomas
que traen su último mensaje
el mundo contenía la respiración
y llenaba sus pulmones de polvo
del cual éramos parte
y testigo mudo de asombro
parece que fue ayer
cuando el nuevo siglo
nos enseñaba su rostro
cubierto de sangre
No hay comentarios:
Publicar un comentario