jueves, 14 de febrero de 2008

Sábana de arriba

Iba a escribir un post sobre el amor. Pero no quiero aguar la fiesta a los que estén enamorados, porque el amor puede ser a la vez el sentimiento más noble y más rastrero de todos los que existan, nos hace volar, pero también es la vorágine que nos arrastra hacia los instintos más bajos del ser humano. La mayoría de las veces confundimos el amor con el miedo a la soledad; y esa confusión es terrible, porque a veces nos hace perder nuestro propio yo, tirar por la borda nuestros principios, olvidarnos de la lealtad, de la amistad, de todo lo importante. El amor nos hace felices, pero también nos hace mentirosos, nos ennoblece, pero también nos hace más débiles, más frágiles. Todos lo anhelamos, pero realmente pocos lo sienten; y la mayoría piensa que el amor es esa costumbre de tener a una persona cerca.

No voy a continuar; hoy es San Valentín, y ya de todos modos estaremos del tema hasta la coronilla. Os dejo un precioso poema de Oscar Hahn, titulado, como os podéis imaginar, "Sábana de arriba":


Me instalé cuidadosamente doblado
entre la ropa blanca del closet
Sacaste las sábanas de tu cama
y me pusiste de sábana de arriba

Te deslizaste debajo de las tapas
y te cubrí centímetro a centímetro

Entonces fuimos barridos por el huracán
y caímos jadeando en el ojo de la tormenta

Ahora yaces bañada en transpiración
con la vista perdida en el cielo raso

y la sábana de arriba aún enredada entre las piernas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que este año nuestra Valquiria le haya perdonado la vida a Cupido. Seguro que en años venideros se alegrará de haberlo hecho.

De mientras… disfruta del cariño de tus amistades, desde aquí, desde allá, desde el escenario, o desde el gallinero. Feliz día de San Valentín!

Martika dijo...

Gracias!!! Le perdono la vida al Cupido, pero le ignoro. No es más que un puto bebé que dispara sus flechas sin tener ni idea hacia dónde!!!
Un beso

Anónimo dijo...

Me parece un comentario hecho un poco a la ligera, o con resentimiento mas bien. Cupido no tiene la culpa de nada, creo que somos nosotros los que decidimos si amar a la persona a la que Cupido nos señalo.
Aedmas, Cupido (segun la mitologia romana) es hijo de Venus y Marte.
Al ser hijo de los dioses de la guerra y del amor, Cupido resulta ser el dios de los enamorados, creando de esta manera un balance entre el amor y la tragedia.

Pero existe la tragedia!!!
No todos los amores son lindos, pero no hay que encerrarse a él. Tarde o temprano saldras victorioso.

Feliz SAN VALENTIN con retraso!!!
Besos

a veces yo dijo...

Uy, uy, qué negativa te veo con eso del amor!! Tenemos pendiente vernos YA. Y... Sí, a ver si escribo en el blog, es que ando muuu liado. Besos.

Martika dijo...

En fin, el Cupido nuncame ha querido demasiado, pero le perdono por sus alitas encantadoras... ;)
Isaac, pues si, a ver si nos vemos (anda que nos resulta difícil quedar, eh?).
Un beso a ti y al anónimo :)