lunes, 28 de enero de 2008

Canción de amor

Sumida en mis exámenes, tengo poco tiempo para escribir, pero os quiero dejar hoy unos versos de un poeta de voz ronca (demasiados cigarrillos), lengua muy mala y corazón de oro, un descubridor de poetas desde la tribuna de la Biblioteca Nacional, un mangífico recitador y destripador implacable de poemas ajenos, Enrique Gracia Trinidad.

"La duda tiene nombre de mujer
con ojos tristes,
es hija dde la luz y los espejos,
besa como jamás besó su hermana la certeza,
y a veces, por la tarde, se viste con un traje de alquitrán
y acapara la noche.

Es una puta descarada que nos sonríe por oficio,
una perfecta zalamera
de la que nos enamoramos
cuando por vez primera nos parece que ya somos poetas.
Luego siempre se encarga
de romper en pedazos el cristal del orgullo,
de hacer que se nos crispe la risa por venir.

Está loca,
se ha metido en mi cama con un ciego susurro
de besos de jengibre
y ha violado mis sueños más hermosos.
Despertaré mañana, estoy seguro, con resaca de noche malograda,
la voz entumecida
y una larga distancia respirando en mi boca.

Es para odiarla...
pero la quiero tanto..."

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